Solo queda una cosa por hacer; disfrutar, si disfrutar cada dia como si fuera el ultimo en este jodido mundo. Poder disfrutar de todos los momentos del dìa sin pensar, solo actuando, sin saber que es lo correcto y que no lo es. Sin pensar en lo que diran ni en lo que haràn, siendo uno mismo sin influencias y sin aparentar lo que no somos. Hacer lo que apetezca en el momento y sobre todo saltar, sì tan alto como nuestro cuerpo nos lo permita, tan alto que las piernas duelan de tanto impulso, tan alto que se puedan tocar las nubes y una vez allì darse cuenta de que la vida son solo dos dìas y hay que aprovecharlos.
Voy a vivir la vida sin preocuparme de las habladurìas. Voy a saltar, voy a reirme hasta que me duela una tripa, voy a comer tantas porquerìas hasta explotar y sobre todo voy a ser feliz.
No siempre, cuando intentas hacer que algo salga bien, las cosas salen como queremos. Unas veces ganamos y otras perdemos, pero, la vida es así, y cada uno la disfruta con las cosas que tiene y las dificultades que se les presentan. Casi siempre, estamos buscando la felicidad en otras personas, en amigos, en familia...Y verdaderamente, es a veces, cuando estamos tan ciegos, que ni verdaderamente nos damos cuenta de quien en realidad somos, y que, sabiendo aún perfectamente que nos equivocamos, intentamos rectificar. Unas veces para bien, otras veces nos volvemos a equivocar y rectificamos mal, y es que, cada uno de nosotros mismos, somos el mejor motivo para luchar por algo que deseamos a muerte, sin tirar, de una manera u otra , ni por un motivo distinto a otro.
